AVISO DE SERVICIO PÚBLICO

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¿Por qué hago esto? Simplemente para especificar.

SOBRE LAS CANCIONES

Muchas de las canciones presentes en los posts de este blog pueden encontrarse en el playlist ubicado entre los gadgets.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Random memory, pt. 2

En el mundo exterior, las cosas no estaban saliendo bien.

Mis padres habían establecido un negocio con los pocos ahorros que nos quedaban, con la idea de poder levantar nuestra situación económica, y teníamos mucha fe de que así sería.

Papá había perdido su empleo hace un año como consecuencia de problemas en el banco central, y eso nos dejó con los cinturones apretados y con más de un problema por resolver. Las cuentas... si, las típicas cuentas que nos pone el sistema día tras día, ese sistema que no nos deja en paz las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, y los trescientos sesenta y cinco días del año.

Lo cierto es que, había que seguir, y en un intento desesperado por jugar una carta alta, las cosas fueron de mal en peor.

Si, también puede ser cierto que mis padres nunca se llevaron bien, por lo que me acostumbre rápidamente a ver sus discusiones como algo cotidiano. No las emulaba, no, pero era consciente de que en mi mundo de juegos y fantasía no existían problemas. Que ingenuo.

En la escuela todo iba bien. Cada día que pasaba observaba más y más a Alexandra. No podía evitarlo. Ocasionalmente nos sentábamos juntos, y hablábamos de un montón de cosas. Era genial pasar el tiempo con ella. Era una niña muy linda. No se me pasaba por la cabeza que de la nada comience a actuar de forma diferente. Era ella misma, su espontaneidad era única, y aunque en esos momentos no estaba seguro de ello, ya sentía demasiadas mariposas monarcas en mi estomago.

Trataba de que, las pocas veces que hablábamos, valga la pena. Mi mente ya se acostumbraba a que aprovechara todos esos momentos al máximo. No se si era un mal presentimiento, pero estaba seguro de que eran momentos únicos, y que tal vez, nunca volvería a tener.

El resto de la clase era normal. Ese era ya mi tercer año y conocía casi a todos los de la clase. No hablaba con todos, tampoco era el niño popular de la clase (era todo lo contrario a eso), pero trataba de sobrellevar las cosas. Me divertía mucho, cada día exploraba cosas nuevas y ya iba perdiendo cierta timidez de los primeros años de la escuela primaria.

Recuerdo perfectamente los partidos de fútbol que jugábamos en las horas de recreo. Era mi deporte favorito, como lo fue siempre. El ver a mi equipo favorito ganar todos los campeonatos de esa época me inspiraba aún más, y eso era un factor más a la felicidad que sentía en ese momento.

Recuerdo también que ese fue el año en el que realicé mi primera comunión. Ya era cuarto de primaria y, como es costumbre, todos los de la promoción se inscribieron para la preparación.

Al momento de separarnos en grupos, rogaba fuertemente que me toque con la persona indicada. No fue así.

Pero al final de cada catequesis, recuerdo que siempre la veía salir, conversando con el nuevo grupo de amigas que había hecho. Había una que sobresalía entre todas; su nombre era Lucero, y también estaba en nuestra sección.

"Oh si, grupo de niñas... siempre juntas"

Y habían veces que, mientras esperaba a papá en la escuela, jugábamos fútbol, y no necesariamente habían balones. Podíamos coger una botella plástica o una taparosca y jugar como si todo estuviera bien.

También estaban los talleres, claro. Participé en el coro de la escuela por tres años, y eso también influyó bastante en mis gustos musicales y artísticos. Y ese año iba a ser diferente; había una "nueva" en el coro.

Cuando la vi en el primer ensayo, hablamos.

-¿Estás en el taller? -que pregunta más estúpida.
-Si, ¿tu?
-Yo también, y estuve en los dos años anteriores.
-Super, entonces cantaremos juntos.
-Claro, ¿sabes cantar?
-Mmm... mas o menos, pero si me gusta.
-Que bueno -le sonreí.

Se "supone" que cuando hable con ella, debería sonrojarme o tartamudear o algo así, pero no. Hablaba con total naturalidad, como no lo había hecho nunca antes. Esto ya era serio.

Aún no llegaba a la conclusión definitiva, pero ya estaba cerca. Dicho de otro modo, no admitía que... me gustaba (al menos al 100%).

Ese era mi mundo, donde no existían los problemas y donde dejaba que las cosas sucedan por si solas. Y ahora que había encontrado a una "nueva", me sentía mucho mejor. No pensaba en las cosas que luego sucederían ni en algún tipo de desastre. ¿Que era lo peor que podía pasar?

La respuesta en el próximo episodio (Jajajajaja, no mentira)



Bueno, la idea descabellada... mmm... les dejaré una pista: tiene algo que ver con estos flashbacks que comenzaron a aparecer en los últimos días.

Por ahora es todo, siento si no posteo tan seguido como antes, es que ya no tengo mucho tiempo para entrar al blog :( pero trataré de postear con mayor frecuencia. Dios mediante, hasta la próxima.

PD: Feliz cumpleaños querida Nela Canela :)

jueves, 26 de noviembre de 2009

It could be you tomorrow, next year

Hay una canción que siento que tengo que compartir con ustedes, es simplemente genial.



Trains to Brazil - Guillemots
(Escrita por Fyfe Dangerfield)

(You're feelin' old)

Its 1 o'clock on a friday morning
I'm trying to keep my back from the wall
The prophets and their bombs have had another success
And I'm wondering why we bother at all

And I think of you on cold winter mornings
Darling they remind me of when we were at school
Nothing really mattered when you called out my name
In fact, nothing really mattered at all

And I think about how long it will take them to blow us away
But I won't get me down, I'm just thankful to be facing the day

'Cause days don't get you far when you're gone

It's five o clock on a friday morning
One hundred telephones shake and ring
And one of them is from someone who knew you...

And I still think of you on cold winter mornings
Darling they'll still remind me of when we were at school
When they could never have persuaded me that lives like yours
Were the hands of these eronious fools

And to those of you who moan your lives through one day to the next
Well let them take you next
'Cause you live and be thankful you're here

See it could be you tomorrow, next year



Ahora si, mi fé en el destino ha vuelto.

Estoy seguro de que empiezo a ver las cosas más claras, y que ahora depende de mi jugar las cartas de manera inteligente y efectiva.

Lo peor es que, estuvo en frente de mi todo este tiempo, y nunca me di cuenta de que los hechos ya estaban ahí. Las cosas se están dando de a pocos, y de algún modo, estaba cegado.

Como dije anteriormente en algún lugar, no tenía mis sentimientos claros.

Ahora se van aclarando de a pocos. Van tomando un matiz cada vez más fuerte.

Y a esas personas, que confían en mi, y que pensaron que había desaparecido, aquí estoy.



"But I won't get me down, I'm just thankful to be facing the day"

Gracias por ello.



Wow, esta canción si que llego en un momento preciso. Recomiendo que escuchen a Guillemots, tienen muy buenos temas.

Por otro lado, se me ocurrió una idea descabellada, y bueno... la verdad es una larga historia, si tengo tiempo la contaré luego.

Debo irme, hablamos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

My heart is still beating... woo-hoo!

"...Will your system be alright when you dream of home tonight?
There is no message we're receiving, let me know is your heart still beating"



Hora: Una con treinta y cinco de la mañana. Sé que ya es tarde, pero al carajo, no tengo sueño. Si me voy a dormir ahorita no podré dormir, así que esperaré a que mi reloj corporal me diga: "vete a dormir".

Acabo de presenciar, no se si el mejor, pero uno de los mejores espectáculos que he visto en mi vida. The Killers supo como regalarnos un recital de música, emociones, gritos, saltos y elegancia como ningún otro grupo podría haberlo hecho. Definitivamente este concierto está entre lo mejor de este año. Y no puedo irme a dormir (esta noche al menos) sin dejar algo de mi experiencia en el concierto ahora mismo.



Diez de la mañana. Desayuno: sandwich triple con Tampico.

Tres de la tarde. Almuerzo: Chaufa con papas fritas.

(aguanta... ¿qué tiene que ver The Killers con comida?)

Tal vez un buen presagio, o tal vez no.
En el bus camino a la explanada del monumental me dieron un poco de nauseas.

Pero luego pasó. Lo que necesitaba era caminar, y que mejor lugar que el camino que da al Estadio Monumental, o a la explanada mejor dicho, que está más cerca aún.

Me vi a mi mismo con una camiseta de la "U", y recuerdos de aquella tarde de fiesta en la inauguración del Monumental, hace nueve años. Pero hoy no era un partido de los play-off's por el título nacional ni nada por el estilo.

Era el concierto que estuve esperando desde hace cinco años, cuando por primera vez escuché a esta bandita de cuatro sujetos que se hacían llamar los asesinos. "¿Asesinos por dónde?" decía yo, pero lo cierto es que Hot Fuss me mantuvo ocupado por un buen tiempo al frente de mi reproductor de cd's por aquel 2004, tiempos en los que aún no tenía mi mp3.

Luego vino Sam's Town. Discazo por donde se le mire. Tiene muchas de mis canciones favoritas del grupo. Why Do I Keep Counting? es simplemente demasiado buena. Lastima que no estuviera en el setlist, aunque probablemente haya tenido algunas consecuencias no tan buenas.

Sé que por esa época, nadie... NADIE imaginaba la oleada de conciertos que se están dando últimamente. Lima no era una sede común para los grupos de fama internacional, o al menos a los artistas de rock.

Y lo admito, tal vez no esperaba que entre todos estos grupos que ahora están llegando a Lima, The Killers diga presente. Björk, R.E.M., Oasis, Depeche Mode, Iron Maiden, Metallica. Nunca pensé verlos por aquí. Pero están aquí, y quien sabe si más grupos se sumarán a la lista.

(Muse por favor... Muse)

Ya bueno, no nos desviemos del asunto.

Si, The Killers en Lima. Apenas me enteré de que iban a tocar en la explanada del monumental, corrí literalmente a comprar mi entrada. Para esto, tengo que agradecerle a una amiga (a la cual no mencionaré aquí) por ayudarme a conseguir una entrada para la zona general con descuento. En serio, infinitas gracias.

Esto fue en agosto, y solamente quedaba esperar hasta el día indicado: 19 de noviembre.

Y pasaban los días, y pasaban los días.

Diversas frases:

"Day & Age: el mejor disco de The Killers"

"Take me to the place where the white boys dance (8)"

"Wow, es que... es increíble que de verdad vayan a estar aquí"
(bueno, yo no dije eso, lo dijo Moé)

Pero... hasta hace unos días.

"Day & Age: no quiero escucharte"

"I got soul, but I'm not a soldier... snif..."

"Quiero ir, pero no quiero ir"

¿Qué pasaba? Me desanimé.

No quería escuchar las canciones de The Killers, porque en verdad, me traían malos recuerdos (ni yo ni ustedes quieren que los relacione). Estaba casi predestinado a pasar el concierto solo, lo cual me desanimaba ya que no quería volver a pasar la mala experiencia del concierto de Oasis, al cual fui solo. Tanto así que llegué hasta el punto de querer vender mi entrada, y tenía algunos compradores fijos.

Pero algo (y alguien) me dijo: "Ve, disfruta el concierto, no te arrepentirás"

Y decidí enfrentar las malas vibras.

Aargh, ya. Me estoy desviando demasiado.

Lo cierto es que llegamos (si, yo y un amigo muser, para variar) a la explanada promediando las seis y media. Logramos ingresar a la zona general tras caminar casi todo el perímetro de la explanada. Mientras esperamos el inicio del concierto, leímos un periódico, escuchamos música (por no decir Muse) y compramos Coca-Cola y un pan con hot-dog. Mejor no pregunten por los precios.

Los teloneros... bueno, prefiero no decir nada, solamente puedo decir que fueron los de Autobus.

A las 10 empezó todo.

Como ya esperaba, la que abrió el concierto fue Human. Probablemente una de las más conocidas, y sí, de Day & Age (ojo, no piensen que odio Day & Age porque es el disco más pop del grupo, es por los recuerdos ya mencionados anteriormente). Tal vez era un buen tema para comenzar y para empilar a la gente. This Is Your Life fue la que siguió (otro tema "preciso"), y la gente ya estaba lista para seguir disfrutando el concierto.

Después vino Somebody Told Me. Emoción total. La cosa siguió con For Reasons Unknown, otro gran tema de ese genial disco llamado Sam's Town, en el cual también está Bones, la canción siguiente. Con estas canciones comenzó todo. Gente saltando, manos alzadas, uno que otro celular arriba con la opción "grabar video" activada, y el cansancio apoderándose poco a poco de nosotros por tanto saltar y cantar. La Coca-Cola se acababa de a pocos y estaba caliente, ya no helada.

The World We Live In, tal vez la canción que más había llegado a evitar de Day & Age. Esa era la que seguía, y bueno, no es que haya pensado "que se acabe, que se acabe", de todos modos era un buen tema y había que disfrutarlo. El siguiente tema era también muy bueno, Tranquilize. Los temas que estaban tocando eran un tanto suaves y no tan propicios para moverse, había que esperar.

Bling (Confession of a King), Shadowplay (con el popular uh uh uh - uh uh uh uh uh) y Smile Like You Mean It eran las siguientes. Coros y coros y coros. Tenía prácticamente todas las letras de las canciones en mi cabeza, y las cantaba.

La siguiente fue... (adivinen, adivinen)... Spaceman. Probablemente la canción más conocida del grupo en los últimos tiempos. La canción mainstream, si podemos decirlo de algún modo. La gente simplemente enloqueció. Cada palabra, cada verso, cada salto, cada grito. Debo admitir que ésta si que me conmovió. Recuerdos buenos comenzaron a llegar, casi de la nada, sobre todo de alguien en especial, y traté de cumplir una promesa que hice. Lo logré.

A Dustland Fairytale, otro de los grandes éxitos de Day & Age, y la frase "Saw Cinderella in a party dress, but she was looking for a nightgown". Brandon Flowers de pronto comenzó a cantar un fragmento del popular Can't Help Falling in Love with You (inmortalizado por el viejo Elvis y por UB40), y empezó Read My Mind. Recuerdo que en algún momento consideré esa canción como la mejor creación del grupo, y sabía de antemano que no podía faltar en el setlist. Aún faltaba el clásico de clásicos: Mr. Brightside.

Pero la que vino fue mucho pero MUCHO mejor. All These Things that I've Done. Esa canción es simplemente... espectacular. Ya era demasiado, estaba a punto de colapsar y esa canción tal vez fue el golpe de gracia. Escuché y canté esa canción como si fuera la última vez que la fuera a escuchar en toda mi vida, y la verdad que fue tan... genial. Esa fue la que "cerró" el setlist.

Pero faltaba el popular encore. Los temas que tocaron luego fueron Sam's Town, Jenny Was a Friend of Mine (tampoco podía faltar) y When You Were Young, otro temaza. Temas perfectos para cerrar una noche perfecta. Todo salió estupendo, fue una experiencia inolvidable. No podría ser mejor.

En resumen, viví uno de los mejores conciertos de la historia, una de las mejores noches de mi vida, y estoy seguro que jamás me arrepentiré de haber estado ahí. Dejé todos los sentimientos encontrados atrás y disfruté el concierto, la pasé bien, y felizmente no ocurrió nada malo.

Bueno, ahora si creo que debo irme a dormir, ya fue suficiente. Si puedo añadiré algunas fotos (aunque no se vean bien) mañana (o mejor dicho más tarde). Por cierto, por la mañana debo despertarme muy pero muy temprano, pero no importa, sobreviviré.

Au revoir

Good Night, Travel Well (8)

PD: Antes de When You Were Young prometieron que iban a regresar. Será para la gira de su cuarto disco.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Random memory, pt. 1

Nueve años

El mundo era completamente diferente. Delante mío se encontraban los sentimientos que no conocía ni quería conocer en ese momento, y a mis espaldas se encontraban mi alegría, mi tristeza, mis ganas de jugar, mi inocencia. Dejaba que prácticamente todo cayera por su propio peso y sin querer, no prestaba tanta atención a los detalles. Si, era un niño, pero quizás, en ese año cambió mi forma de ver las cosas de una manera radical, como nunca antes mi mente inocente e ingenua lo habría pensado. Las cosas se dieron demasiado rápido, y sin esperarlo, mi vida cambió por completo. Demasiados eventos, demasiadas caras nuevas, demasiadas ilusiones.

La escuela... si, era feliz. En los tres años que estuve ahí jamás me arrepentí de lo que pasó ahí. Tal vez en esa época podría sonar a mentira, porque era una persona que nunca hablaba en público y que se reducía a escuchar al resto. Tenía miedo, mucho miedo, prácticamente era el chico tímido de la clase. Pero tenía amigos, muy pocos, no se si era el hecho de que no me gustaba tener muchos, cosa que hasta ahora pasa, o si simplemente no tenía ese don de niño extrovertido de nueve años.

Primer día de clases, una que otra cara nueva, nuevo profesor, nuevo salón, y sabe Dios que más.

Me senté en el centro del salón, tal como era costumbre. Como eramos yo y 38 almas más en el salón, no había gran diferencia por ver quien era quien. Las carpetas eran para dos personas y el sitio de mi costado se encontraba vacío por un momento mientras yo sentado esperaba a que comenzara la clase. Como siempre, me dedicaba a pasar todo el tiempo pensando en cualquier cosa que no tuviera que ver con lo que estaba pasando en ese momento.

De pronto, volteé hacia mi costado, y vi una cara desconocida.

Nos quedamos mirándonos por un instante, y ella sonrió.

Y, esa fue la primera mariposa en mi estomago, al menos la monarca.

El profesor comenzó a hablar. Lo único que pude escuchar con atención fue su nombre y uno que otro detalle más. No pude evitar desviar la mirada hacia mi costado derecho y mirarla por un par de veces.

Lo siguiente que vino, fue la típica acta de presentación entre los miembros de la clase. Que mejor ocasión para "conocerla".

La cosa consistía en escribir nuestros nombres, nuestra edad y otros datos más en una hoja de papel, y entregar las hojas al profesor para que el las reparta de manera aleatoria entre los alumnos, y luego nos identificaríamos y nos presentaríamos ante el resto de la clase.

Mientras escribiamos, ella habló.

-Eh, disculpa ¿qué tenemos que hacer? -dijo la niña con una voz grácil.
-Tenemos que escribir nuestros nombres y cuantos años tienes. -le sonreí.
-Ya, gracias -devolvió la sonrisa.

No entendía en ese momento como había hecho para responder su pregunta con tanta serenidad.

Se volvió hacia su papel, y traté de decirle algo más.

-Eres nueva, ¿no?
-Si, -dijo algo sonrojada- ¿tu?
-Yo no, este es mi tercer año aquí.
-Super.

Cuando terminó de escribir, me enseño su hoja.

Luego el profesor nos pidió las hojas y seguimos conversando.

Ella era nueva en todo sentido. Es decir, me estaba haciendo sentir cosas que hasta ese entonces no habría sentido, o al menos por nadie más. La conocía apenas unos minutos y ya me gustaba, que extraño era todo eso.

Luego de estar sentados juntos la primera hora de clase, tuvimos que cambiar de sitio para la segunda. En el día, no volví a hablarle, pero me quedó una grata impresión de esta "primera vez".

-Te veré luego. -me dijo.
-De acuerdo. -le respondí, casi sin ganas.

Su nombre era Alexandra, pero me gustaba decirle "la nueva".

domingo, 8 de noviembre de 2009

Burn my knees and pray.

Esta canción si que la llevo en mi cabeza hace un buen tiempo. Por algo es, veremos.



Emotion Sickness
(Silverchair, escrita por Daniel Johns)

Erupt again ignore the pill
And I won't let it show
Sacrifice the tortures
Orchestal tear cash-flow

Increase, delete, escape, defeat
It's all that matters to you
Cotton case for an iron pill
Distorted eyes
When everything is clearly dying

Burn my knees and...
Burn my knees and...
Burn my knees and...

Emotion sickness
Addict with no heroine
Emotion sickness
Distorted eyes
When everything is clearly dying

Burn my knees and...
Burn my knees and pray
Burn my knees and...
Burn my knees and pray
(All my friends say)

Get up, get up, get up, get up
Get up, get up, get up
Won't you stop my pain?

Emotion sickness
(To idle with an idol)
Addict with no heroine
Good things will pass
It helps with excess access
Lessons learnt

Emotion sickness
(Lost no friendship)
(Corrosive head pollution)
Lessons learnt
Good things will pass



Sé que tal vez tras leer muchos de mis posts, muchos de ustedes pensarán: "ala, que sentimental es este tipo, de verdad, ya es demasiado"

Bueno, es una conclusión lógica, pero no es una conclusión tan mala a fin de cuentas, ¿somos humanos o bailamos?

Por algo será que estoy escribiendo esto, exactamente a las dos con veintisiete de la madrugada. Tengo la suerte de tener un espacio como éste donde pueda transmitir mis sentimientos de manera abierta y profunda, y de que pueda sentirme mejor en momentos como estos. Momentos en los que, simplemente mi musa me dice "escribe algo, vas a ver", y termino por hacerlo.

Aja, tengo la suerte de poder decir lo que creo, lo que siento, y lo que pienso, sin tener que limitarme simplemente a decir: "ya, esto es así y nada más". Me siento bien acerca de ello.

Y si, sé (y admito) que tal vez he sufrido más de la cuenta a nivel emocional por gran parte de mi vida. Lo digo sin roches, porque es verdad.

Admito que tal vez, a veces soy demasiado cobarde para afrontar los problemas que se me presentan, y que muchas otras veces intento escapar de mi mismo, busco refugio en cosas superficiales y que al final, no sirven de nada.

Admito que sin querer suelo dejar de lado mi escencia, mi mística, y mi musa, tal como lo hice ya muchas veces en el pasado.

Admito que, muchas veces me canso de sentir siempre lo mismo, de escuchar siempre las mismas voces tras de mi, el mismo instinto natural, el mismo plato de lentejas de lunes por la tarde.

Admito que... estoy en busca de algo nuevo. No me quiero quedar parado en un solo lugar, porque simplemente me aburre, y siento que no hay nada productivo detrás de esto.

Admito que, hay momentos en los que me veo a mi mismo atrapado en un agujero muy profundo, un agujero que ya me lo conosco de memoria, pues he estado muchas veces ahí. Y también admito que siempre son las mismas personas quienes contra mi voluntad me ayudan a salir de ahí. Es ahí cuando entran a tallar mis deudas.

Pues si, admito que tengo deudas
(No, no es dinero por si aca. Es algo mucho más importante que eso)

Y... admito que tengo siempre las mismas ganas de obtener más. De querer más, y de no perder nunca. Es una de las principales causas del 70% de mis problemas en los últimos tiempos. Y detesto casi por completo el ser tan ansioso y arrebatado.

Es inevitable, no puedo. No hay escape.

No puedo ser otro yo, siempre seguiré siendo Sergio.

Seguiré siendo el simple mortal que siempre sonríe ante la gente, que nunca dice no, y que busca soluciones dentro de su mundo de fantasmas, música, ecos, musas y multitudes ajenas a la realidad.

Seguiré siendo el mismo chico tímido que nunca quiso llamar la atención.

Seguiré siendo aquel tipo bipolar que muy pocos logran conocer a fondo.

Seguiré siendo uno de los fans más fieles de Muse.

Seguiré siendo aquel tipo que tiene dos tipos de familias: una de sangre y la otra de uña y mugre.

Seguiré siendo aquella persona que no se arrepiente de haber creado un blog en febrero del 2009 para decir lo que piensa, y que no se arrepiente de haber escrito lo que escribió en él.

Seguiré siendo el mismo.


Habló el director de la orquesta, el autor de The outcast, Sergio.

Y si algo más tengo que decir (a mis lectores), es: Gracias enormes por leer este pequeño y humilde blog, de corazón.

"Fade out, fade out..."

lunes, 2 de noviembre de 2009

Read this please.

Este no será un post convencional.

(Ala que tales ganas de romper el formato del blog, ¿no? Es que si, he estado sintiendo ganas de romper algunos p.m.p.'s en estos últimos días)

Pero... creo que si será una aclaración. Valdrá la pena.

Como sea, ahí va:



Tres razones por las cuales ya no hablaré de Realidad en este blog:

PRIMERO: Supongo que muchos de ustedes ya estarán hartos de leer siempre acerca de lo mismo. Y bueno, personalmente yo también. En serio, creo que ya me pasé de la raya, y esto aburre de sobremanera, de paso que no me gusta la monotonía. Es un poco hostigante y... hay que variar un poco también. Dicho de otra manera: es que cansa pezweon!

SEGUNDO: Siento que muchas veces, ya no vale la pena. Estoy yendo contra la corriente cada vez más y más, escribiendo cosas que... muchas veces no se si tenga sentido que las escriba o no. Algo me dice que es mejor dejar las cosas así. ¿Para qué echar más leña al fuego? Y hay otras cosas que tal vez tengan mayor importancia, y que sin querer he ido descuidando con el transcurrir del tiempo. No es por menospreciar nada, por si acaso.

TERCERO: Y para terminar... creo que ya dije lo que tenía que decir. O sea, ya no hay nada más que pueda decir acerca de Realidad, ya lo dije practicamente todo. Si, sé que tal vez no puedo fingir y hacerme el loco, como si no hubiera pasado nada, porque en verdad algo muy importante pasó, pero... ¿qué más voy a decir? No tengo derecho. Además, yo creo que ya nos hemos hecho bastante daño, a mi mismo y sobretodo a ella, y definivamente ella no se lo merece.

Ojo, esto no quiere decir que he dejado de creer en Realidad. Sigo creyendo en ti y en todo lo que haces, y eso no va a cambiar, pase lo que pase.



Así que... stop. Hasta aquí llegó el mensaje subliminal.

Por ahora creo que es todo. La verdad, no he tenido mucho tiempo para escribir algo aquí últimamente. Trataré de actualizar si puedo.

La canción del día:

"The love for what you hide
The bitterness inside
Is growing like the new born"
(New Born - Muse)

(Si, ahora nos vamos con las canciones de Muse, hoy estamos mas musers que nunca, yeah!)

Au revoir.

PD: Still in silence.

UPDATE 4-11: Recien me doy cuenta que hemos llegado al post 50 en The Outcast. ¿Celebramos?