...o al menos eso es lo que dicen.
Tengo una extraña sensación en estos últimos días
No sé que demonios es.
No sé si es impotencia.
No sé si es desazón.
No sé si es melancolía.
No sé si es aburrimiento (no, eso no es).
No sé si es curiosidad.
No sé si es nostalgia.
No sé si es tristeza.
No sé que mierda será...
...pero lo cierto es que está ahí.
Me siento con ganas de recuperar algo.
Algo que siento que perdí de manera... tonta y estúpida.
No estoy seguro si sea necesario, pero mi subconsciente me dice que debo hacerlo.
Y es que, todo siempre pasa tan rápido, no hay espacio ni tiempo para pensar
Pensar en aquellos minúsculos detalles que terminan por cambiar el resultado de la ecuación.
Pensar en como se puede borrar esa vieja sonrisa de un rostro tan alegre y puro.
Pensar en como la piedra es tan dura que es muy difícil calar en ella.
Pensar en todo lo que intenté ser, y en lo que jamás fui.
Y es que yo fui la piedra, y tu fuiste la flor.
Tal vez, todo estaba premeditado.
Y ahora que me pongo a pensar, es cierto.
Estaba escrito en el guión.
Por algo sigo pensando que la vida es tan pero tan divertida.
Sé que soy un cobarde, y eso es difícil que lo cambie.
Pero como cobarde que soy, quiero divertirme.
(eso último sonó tan... despechado. Jajajaja)
Solo necesito una oportunidad, solo una. Por favor.
Nota: Quizás no esté del todo inspirado, pero si algo es cierto, es que no necesito estar inspirado para decir que echo de menos a alguien, a una amiga.
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