...miradas

Solamente una mirada, nada más.

Ese día, parecía haber llegado al punto indicado. Había seguido las instrucciones correctas, y no me perdí. Todo hacía preveer que sería un día común y normal. Sin embargo, algunas cosas tardaron en llegar y no fue lo mismo. Fue muy diferente, y es increible saber de que manera cambió todo esa vez. Esta vez, apareció algo nuevo, una nueva imagen, una nueva luz.

Si bien por un lado, ver aquella imagen tan valiosa significaba mucho para mí, no podía explicarme la forma en que la ví. Esa imagen tan... amistosa, tierna, amable, de apariencia inocente. Me ví reflejado por un momento en ella y pensé, que había algo tras ella. No me aventuré mucho en conocer aquella nueva presencia en un inicio, digamos que fue solamente una pequeña mirada a lo lejos, pero fue una mirada eterna y casi imposible de describir.

Tras un instante, caí en la idea de que no me extrañaba que las cosas se hayan dado de cierto modo, al pensar que sería solamente un día más, en un lugar más. Nada de ello fue en vano. Tal vez, el destino quiso que esto ocurriese alguna vez; después de todo, uno nunca sabe que es lo que el destino nos tiene preparado. Encontrar aquella luz significó bastante, y hasta ahora siento que puedo verla, aún así se encuentre lejos de mi, aún así sienta que la extraño, pero puedo verla.