¿Qué tan fácil es pasar las páginas de la revista una por una...
...hasta llegar a la última?
¿Qué tan simple puede ser abrir los ojos en esta ciudad tan gris?
¿Qué tan complicado es soñar bajo el mismo ritual de siempre
...un domingo por la noche?
Mientras el sueño se esconde entre almohadas y paredes blancas
Mientras la gente se esconde entre cemento, y algunas risas
Mientras las calles se encuentran desnudas, frágiles y eternas
Mientras las almas que alguna vez encontraron fuego, encuentran hielo
Mientras los cuerpos que alguna vez sintieron calor, sienten frío
Mientras se buscan las mismas historias sin encontrar argumentos
Mientras se preparan las luces, los movimientos, los esquemas
Mientras este común denominador espera impaciente su nuevo día...
...¿quienes esperan aún despiertos de noche?
¿Quienes son los que caminan entre penumbras buscando sueños diferentes?
¿Quienes son los que miran de reojo a esos fantasmas en medio del desierto?
Y así destruyes barreras que construiste con las mismas manos
Así es como creas y procreas sin límites, sin condiciones
Así es como caes y te levantas con las mismas ganas de caer en el mismo agujero
Me miras con los mismos ojos de ayer, la misma sonrisa de tus mejores fotos
Me miras con esa fuerza, con esa ternura, con esa fortuna de tus pupilas
No quiero ver tu rostro una y otra vez, y saber que si no lo veo otra vez, me perderé.
Y al final, seguiré lejos de ellos, y de ti.
Con la dulce y eterna soledad de un domingo por la noche
Seguiré buscando ese triste final, ese brillante amanecer
Donde los mismos rostros y la misma melodía me esperan...
...con las mismas ganas de siempre, entre risas y colores.
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