Eres una confesión, oculta entre mis verdades
Eres mariposa en mi estómago
Eres dulce, amargo, eres agridulce
Eres la triste mirada que se asoma por la ventana
Eres miles de colores, tonos y matices
Eres más fuego que hielo, eres vino rojo en copa
Eres intriga y silencio, ese del que mata
Eres un libro cerrado, aún por terminar
Eres una, y eres ninguna
Eres diferente, ya nada es igual
Eres una voz especial, celestial, estereofónica
Eres la sonrisa sarcástica del chiste malo
Eres como el viento de invierno, fuerte y enfermizo
Eres espejismo con aroma a café
Eres casi una flor, una rosa sin espinas
Eres una historia que empieza por el final
Eres sapiencia e ignorancia
Eres causa y eres efecto
Eres cualidad y defecto
Eres quizás, mi sueño eterno
Eres... no sé que eres
(Dedicado a esa musa eterna, la de los mismos ojos de cristal de luna llena, que cambia de forma constantemente y me tiene loco, y... si es posible, a alguien más)
No hay comentarios:
Publicar un comentario